lunes, 20 de octubre de 2008

Gamarra Crece


Negocios Expansión
Por Jorge Loayza / Fotos: Claudia Alva

El metro cuadrado en Gamarra no se cuenta en centímetros sino en dólares. Estamos en la cuadra 15 del jirón San Cristóbal frente a Noemí Rivera, vendedora de una galería que está en plena construcción. Ella nos acaba de dar un dato particularmente revelador: el metro cuadrado de una tienda en el primer piso con puerta a la calle cuesta 13 mil dólares. El proyecto contempla quince pisos. 

Con metálica frialdad Noemí afirma que el 85% de las tiendas ya tienen dueño. Pero esos 13 mil dólares no son el techo de lo que puede costar un espacio comercial en este lugar. En la cuadra quince de Prolongación Unanue el metro cuadrado puede llegar a costar hasta 20 mil dólares.
Mientras en Lima y provincias se inauguran almacenes más grandes y los centros comerciales amplían sus instalaciones, Gamarra no ha dejado de crecer. Si antes se construía una galería por año, ahora se tejen unos tres edificios a punta de fierro y cemento.
Tejido social Patio de comidas. Puede recibir hasta 800 comensales. Los sábados “queda chico”. Las 32 manzanas que conforman el damero "A" de Gamarra –ubicado entre las avenidas Aviación, México, Prolongación Huánuco y 28 de Julio– está ocupado al 100%. Encontrar aquí una tienda vacía es harto difícil. Esta es la zona donde el precio del metro cuadrado se ha duplicado en el último quinquenio.

Esta es la zona donde se ubican 18 mil microempresarios y pequeñas empresas y trabajan 200 mil personas aproximadamente. El caso es que el desborde comercial se ha vuelto incontenible en los últimos años. Por eso a los dueños de talleres y tiendas no les ha quedado otra alternativa que buscar locales en el damero "B", el cual comprende 20 manzanas ubicadas entre las prolongaciones Huánuco y Parinacochas.

Hace dos semanas la Municipalidad de La Victoria tuvo que cerrar esa zona para reubicar a los 900 ambulantes que trabajaban en ese damero. Una labor similar se hizo en el damero "A" cuando en octubre del año pasado se cerró sus calles para revisar las instalaciones eléctricas y organizar las 143 galerías. En esa ocasión se decidió prohibir la presencia de unos quinientos "jaladores" y de vendedores ambulantes.

Haydé Mendoza, pequeña empresaria que confecciona y vende la marca de ropa infantil Jakmar en la galería Guizado, dice que los dueños de las tiendas están colaborando en la reorganización de Gamarra. "Ahora se está respetando las normas, ya no se exhibe mercadería en los pasadizos, y eso ayuda a hacer acogedor el lugar", dice.

Gamara, parte II
Con el desarrollo del damero "B" de Gamarra el número de visitantes podría pasar de 100 mil a 200 mil por día. Se estima que a la fecha en ese damero deben laborar unas 9 mil personas. El precio promedio del metro cuadrado en este damero es de 3 mil dólares. Avezados empresarios se han lanzado a buscar locales hasta en El Porvenir a pesar de que esa zona no tiene zonificación comercial.

"El damero ‘A’ está ocupado en su totalidad, por eso Gamarra tiene que crecer en las calles aledañas", dice Diógenes Alva, presidente de la Coordinadora de Empresarios de Gamarra.

Lugares como el patio de comidas, que opera sobre el centro Comercial Parque Cánepa, con capacidad para ochocientas personas, ya no tiene más espacio para crecer y los fines de semana la atención de los nueve operadores es al cien por ciento.

El alcalde victoriano, Alberto Sánchez Aizcorbe, tiene una posición más crítica frente al futuro de Gamarra. Sin bien está de acuerdo en que la zona comercial se amplíe, dice que la mejor alternativa para el desarrollo del emporio es la reconversión laboral. "Si se formalizaran todos los vendedores ambulantes se llegaría a una etapa de supervivencia pues todos venderían sus productos a precios mínimos, por eso es mejor que la gente se enfoque en la producción", manifiesta.


Gamarra, parte III
Debido a eso, para el llamado damero "C" hay otro proyecto: hacerlo más productivo. Esa zona se encuentra en el ex Terminal Pesquero, entre Unanue y la avenida San Pablo. Ahí, sobre un terreno de 4,500 metros cuadrados, se empezará a construir La Parada Plaza, un centro comercial que se levantará con el aporte económico de 500 ambulantes.

Lo particular de este centro comercial es que sus primeros tres pisos serán destinados solo para tiendas y servicios mientras que los 12 mil metros cuadrados de sus dos torres serán íntegramente para que operen talleres textiles pues los locales serán de 100 metros cuadrados. "De esa manera se va a conseguir que los hijos de los vendedores no hagan lo mismo que sus padres sino que se dediquen a la producción", explica el alcalde Sánchez Aizcorbe. 

Pero otro problema que aqueja a Gamarra es la saturación de las vías de acceso. Las avenidas que la rodean se saturan por la gran cantidad de vehículos particulares y líneas de transporte urbano que pasan por el lugar. Actualmente, la Prolongación Huánuco es una vía saturada de transporte público a pesar de los esfuerzos por reorganizar el tráfico en la zona.

Para el alcalde victoriano, la solución al problema del acceso pasa por despejar y dar fluidez a la avenida Aviación a fin de que sea una vía de salida de los cien mil compradores que llegan a Gamarra todos los días. Además, se debe tener en cuenta que el proyecto del Tren Eléctrico tiene establecido construir un paradero en la avenida Aviación, a la altura de la zona comercial de Gamarra.
Se estima que cuando los tres dameros estén ocupados al máximo el número de visitantes a ese lugar podría llegar a las 300 mil personas al día y las ventas pasarían los dos mil millones de dólares anuales. Toda una fábrica de dinero. 

Cómo acabar con la informalidad • En 1994 solo había registradas cincuenta galerías, el año 2000 ya eran 150 y hoy se calcula que son poco más de 200. Cada galería en promedio tiene ocho pisos y en cada piso hay por lo menos cincuenta tiendas.
• El ex director de Prompyme Juan Infante señala que Gamarra ha crecido a un ritmo acelerado: "Estimo que se han ocupado cuatro mil nuevos locales comerciales, los cuales se han expandido al damero ‘B’ con inversiones muy grandes".
• Para Juan Infante, lo que ha ocurrido es que en el damero "A" los espacios comerciales han reemplazado a los centros de producción, los cuales han tenido que buscar otras ubicaciones en los alrededores para continuar operando.
• "Como organización empresarial, en Gamarra hay una tendencia a no respetar las normas a la ahora de competir entre los pequeños y medianos empresarios. Si no hay una autoridad del Estado es muy difícil poner orden aquí", reconoce Juan Infante.
fuente: La República